PRENSA: Expertos empiezan a reconocer que la acción humana influye más en la degradación de las playas que el cambio climático
Íñigo J. Losada, experto en cambio climático, lo confirmó en un foro nacional a principios de este mes a preguntas de los vecinos de Guardamar.
Héctor Fernández Alicante
19 octubre 2025
No es negacionismo climático, sino opiniones científicas. Después de lograr la victoria administrativa frente a la Dirección general de Costas, de los vecinos de la Playa Babilonia de Guardamar, han conseguido una nueva victoria, la de la ciencia.
Y es a que preguntas de su secretario general, Manuel López, el experto Íñigo J. Losada (director de Investigación del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria y Premio Rey Jaume I de Protección del Medio Ambiente (2018), reconoció que las grandes infraestructuras humanas influyen más en la situación de las playas mediterráneas por la pérdida de aportes de sedimentos que el cambio climático.
No se trata de un hecho baladí, ya que desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que dirige la socialista Sara Aagesen no reconoce estas opiniones científicas y prosigue con sus políticas de deslindes y derribos en toda la costa española bajo el único argumento del cambio climático.
Las preguntas de López a Losada el pasado 1 de octubre en la Fundación Ramón Areces de Madrid fueron concretas: "¿Cómo cifraría esta influencia y este porcentaje en lo que es la causa de la erosión costera en lo que es esta elevación del nivel del mar por cambio climático o la falta de aporte sedimentario como tal? ¿No ha encontrado aquí la administración cierto comodín, cierta escapatoria a una responsabilidad patrimonial, ambiental amplísima, por ejemplo, consecuencia de otro tipo de obras públicas o políticas como serían las hídricas o fluviales?"
Y la respuesta fue igual de concreta. Losada aseguró que "la costa actual, como conocemos, su situación está debida fundamentalmente a nuestras actuaciones, sobre todo la falta de aportación de sedimentos por la regulación de los ríos, por las presas y demás, y así como la construcción de grandes infraestructuras. Eso está claro y está más que demostrado".
Y añadió que "a ese problema que tenemos, se suma uno adicional, que es en el que yo me he concentrado hoy [el cambio climático]. Pero sí es cierto que dentro de la adaptación hay una componente muy importante que es la reordenación o el replanteamiento de muchas de las cuestiones que han sido la causa de ese problema fundamental".
Y es que para Losada, "sabemos que hay muchas causas que se podrían corregir (...) en el sentido de que recuperar gran parte del transporte de sedimento, sobre todo en la costa mediterránea. En la costa mediterránea es absolutamente obvio. Ese es un factor que también contribuiría a reducir el riesgo notablemente".
Para ello puso como ejemplo el caso holandés: "Los holandeses han hecho cosas muy parecidas. Han buscado espacio para el agua, han dejado que el sedimento vuelva a fluir a la costa (...) Esta es una solución que es muy importante y que debemos de valorar y tener en cuenta. Y por tanto, estoy totalmente de acuerdo. Yo diría la situación de la costa española a día de hoy, no sé quiénes eran mis colegas que me habían dicho si es un cinco, un dos, un cuatro, yo no me atrevería a decir, pero vamos, más de un 90%, por supuesto".
En cualquier caso, estas palabras hay que ponerlas en contexto de la intervención del experto de más de una hora bajo el título "Cuando el mar avanza: el desafío del cambio climático en la costa". En ella, el experto apostó por proteger las costas frente al cambio climático desde una visión integradora que combine ciencia, tecnología, gobernanza y la implicación social. Además de la mitigación global, se requieren decisiones locales e inversiones en resiliencia para reducir riesgos y salvaguardar tanto el medioambiente como los beneficios socioeconómicos del litoral.
Losada explicó que el cambio climático ya es una realidad en las costas, con impactos visibles como el ascenso del nivel del mar, el incremento en la energía de las tormentas y la pérdida de ecosistemas clave. Estos fenómenos afectan a playas, puertos, ciudades y economías que dependen de la estrecha relación entre mar y tierra.
En cualquier caso, Losada presentó la situación de la costa como un sistema complejo y vulnerable donde interactúan factores naturales y socioeconómicos. Los riesgos climáticos se evalúan como la integración de peligrosidad (amenazas físicas como tormentas o subida del mar), exposición (personas e infraestructuras en riesgo) y vulnerabilidad (capacidad de respuesta o debilidad de los sistemas afectados).
Recordó que el nivel medio del mar ha subido significativamente (20 cm de 1901 a 2018, acelerado a 8-9.5 cm desde 1993 según la NASA), advirtiendo que las proyecciones apuntan a incrementos aún mayores (hasta 1,1 metros en Canarias para 2100 en escenarios pesimistas), incrementando la frecuencia de eventos extremos y días de inundación anual, poniendo en riesgo la habitabilidad de ciertas regiones.
Por esta razón, ante la dificultad de frenar estas tendencias, subrayó la adaptación como estrategia fundamental, distinta de la mitigación o reducción de emisiones. Señala que la adaptación es local y debe abordar la planificación del territorio, la reducción de exposición y vulnerabilidad, y la conservación y restauración de ecosistemas protectores como playas y manglares.
Créditos: https://www.elespanol.com/alicante/vega-baja/20251019/expertos-empiezan-reconocer-accion-humana-influye-degradacion-playas-cambio-climatico/1003743973774_0.html

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