Las casas y la regresión de las playas en Dénia
En unas ponencias que hubo, antes de Navidad, en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Valencia, quedó meridianamente claro que la presencia de construcciones en la costa no es, en general, perjudicial para la estabilidad de la playa. Las casas, añade la Asociación de afectados de Dénia, pueden reflejar la ola y pueden dificultar que se acumule sedimento al pie de las fachadas, pero las casas no hacen desaparecer la arena. Otros elementos como los embalses y los puertos, al retener los sedimentos, son los verdaderos causantes de la regresión de las playas. Y estas infraestructuras son responsabilidad del Estado. Por otro lado, los pronósticos a futuro en los que se basa el MITECO para justificar los deslindes, adolecen de la seriedad mínima necesaria en cualquier proceso estratégico. Costas, al estilo de Nostradamus o Julio Verne, predice escenarios apocalípticos para las playas a 100 años vista pero quiere echar de su casa a sus legítimos propietarios en el presente. Pero un deslind