Todos los partidos de Dénia le exigen a Costas que «paralice ya» los deslindes que afectan a más de 3.600 propiedades
La moción presentada por PSPV y Compromís exige compensaciones económicas para los propietarios de las viviendas y que se aceleren las regeneraciones pendientes
El PP advierte de que las casas en el litoral norte están perdiendo valor y que muchas acabarán demolidas porque no se les permitirá realizar obras estructurales
Unanimidad aunque con alguna discrepancia política. El pleno de Dénia aprobó este jueves una moción presentada por el gobierno local de PSPV y Compromís –y ratificada por PP, Gent de Dénia y Vox– que urge al Ministerio de Transición Ecológica a que cambie de forma radical su política en el litoral norte de esta ciudad. Y que lo haga paralizando los tres deslindes que prevé ejecutar el próximo 7 de noviembre y que afectarían a lo largo de 10,3 kilómetros de litoral -entre Les Deveses y el Primer Regatxo en Les Marines– a un total de 3.615 viviendas y propiedades, según los cálculos de los propios vecinos.
El texto, defendido por la concejala de Territorio, la socialista Maria Josep Ripoll, reclama al ministerio que esos tres expedientes sean suspendidos hasta que ocurran dos cosas, que son las que llevan mucho tiempo exigiendo las asociaciones de vecinos.
La primera, que concluyan las modificaciones de la Ley de Costas y de su reglamento para que todas las compensaciones de los propietarios afectados sean atendidas de forma económica y según el justiprecio de mercado, eliminando así la concesión como fórmula de compensación. O bien que esta última quede a elección de cada propietario.
Y la segunda, que los expedientes queden frenados hasta que se realicen todos los trabajos de regeneración de las playas regresivas de Dénia. Ahora mismo se está afrontando la de Les Deveses, donde desde hace unos días ya se está vertiendo la arena. Pero además, la moción exige a Madrid la «máxima aceleración» para los otros dos proyectos de recuperación del litoral denier pendientes: el del tramo de costa entre el río Girona y el puerto y el de la Marinera Cassiana.
En caso de que haya dificultad para encontrar arena (siempre una cuestión peliaguda como ya ha sucedido en Les Deveses) el ayuntamiento pide que se pueda acceder a la arena sumergida en la plataforma continental.
Además, y a propuesta del PSPV en una enmienda, la moción también adjunta los informes desfavorables a los deslindes con cartografía que plasma cómo esta delimitación de Cosas afectaría a zonas urbanísticamente ya consolidadas del litoral de Dénia.
¿Cuántas casas hay aquí?
No fue la única enmienda. El PP presentó otra que alude a uno de los grandes debates, cuántos son los inmuebles que verdaderamente están afectados. La moción inicial aludía a que existe «afección directa» sobre 12 viviendas y 182 parcelas privadas. Los vecinos sin embargo sostienen que hay muchas más. Y los populares creen a estos últimos.
Por eso, a iniciativa del PP, en el texto se sustituyeron esos números para decir que hay propiedades afectadas tanto en dominio público (103 según las asociaciones de residentes) como en servidumbre de tránsito (135 donde deberá demolerse todo lo construido) y en servidumbre de protección (el resto, un total de 3.379 que también quedan condicionadas porque no se podrán ampliar –si son viviendas– ni construir –si son parcelas–).
«Sí van a demolerse casas»
A pesar de la unanimidad a la hora de aprobar la moción, hubo debate. El concejal del PP Carlos Barona sostuvo que en realidad el Ayuntamiento de Dénia debería ir más lejos. Y exigir la «invalidez del deslinde por infracción del ordenamiento jurídico debido a la inacción del gobierno que ha permitido que las playas se vayan erosionado: primero había que regenerar y después deslindar, no al revés como se ha hecho».
El edil del PP agregó que «al fin dejarán demolerse todas las casas ahora afectadas porque no se podrán realizar obras para su mantenimiento». Y advirtió de que a la hora de la compraventa se está perjudicando a los vecinos porque sus propiedades están perdiendo todo el valor. «¿Quién va a querer comprarse una casa ahí?», se preguntó.
Barona criticó a Ripoll por dos motivos: primero por unas declaraciones de la edil socialista en las que esta habría afirmado que estaba de acuerdo con el deslinde y que existían ya demasiadas urbanizaciones y hormigón en la costa. Y segundo, porque el Plan General que aprobó el PSOE en la pasada legislatura sí incluye esta polémica delimitación del ministerio a pesar de que ahora los socialistas se manifiestan en contra.
«Hay que acabar con los deslindes a la carta»
En el turno de réplica, Ripoll contestó que los vecinos sí están de acuerdo con que haya un deslinde y acabe su situación de incerteza «pero ha de ser un deslinde que esté acorde con sus intereses, no este».
Sobre la presión urbanística en la costa, la concejala arguyó que el problema es que hasta ahora Ministerio y Generalitat han concedido permisos para proyectos urbanísticos realizando deslindes específicos para cada una de esas construcciones. Es decir algo así como deslindes a la carta.«Y eso es con lo que hay que acabar», remachó Ripoll.
Por fin la edil de Territorio le contestó al PP que, para aprobarse, el Plan General debía incluir la delimitación contemplada por Costas pero que esta última siempre puede modificarse en ese planeamiento urbanístico.
El vicealcalde, Rafa Carrió (Compromís), también le respondió al edil popular que lo que está en juego «no es una cuestión de compraventa sino de apoyar a los propietarios actuales y respetar sus derechos».